martes, 2 de enero de 2007

Las Criaturas # 1

Las Criaturas son dos, cada una con personalidad definida pero iguales en sus propósitos: hacer todo el dinero que se pueda a costa de los alumnos de La Metró y de los docentes que trabajan ahí.

Uno se llama Sad Trinkas; tiene engañosas formas rechonchas y un par de ojos claros que sabe accionar en modo .conmovedor cuando necesita otorgarse apariencia humana, de ahí su nombre. El problema es que lo usa indiscriminadamente y todo el mundo lo identifica por su segundo nombre, el que ha ocultado siempre: Troglodita.

El otro se llama The Renga; sus formas son extrañas, es difícil de identificarlo con un humanoide, especialmente cuando se pone un traje. Tiene unos lentes especiales con los cuales ve el mundo traducido a números y que acciona en el modo .serio cuando necesita esa apariencia. Pero no sabe que ese modo tiene la patente vencida, y que todo el mundo lo identifica con su apellido, que también ha tratado de ocultar: Moderfaker.

La Metró es su obra perfecta y fue un lugar concebido no para escuela sino para venta de equipamientos. Las Criaturas se dedican, entre otras cosas, a la importación de electrónica, negocio floreciente a principios de los 90. Pensando en cómo podían vender más, en esa época crearon La Metró para dar cursos de capacitación en uso de esos equipos, o sea, venta encubierta. La figura de Escuela les permitía, además, grandes excenciones impositivas.

Debido a ciertas cuestiones circunstanciales dadas por factores socio/culturales del momento, el lugar creció de una forma que ni las mismas Criaturas esperaban, y se encontraron que aún siendo unos palurdos, habían encontrado una gallina de los huevos de oro que además les podía dar la chapa de personas con algo de atractivo social.

Existen escuelas serias que nacieron de modos similares, y hoy son ejemplo de cómo desde lo privado se puede educar. Pero son escuelas donde al nacer ese proyecto se convocaron equipos de gente bien pagos, motivados y de excelencia que le dieron forma, sentido y propósitos. Donde nunca se perdió de vista a los dos protagonistas básicos de una escuela: alumnos y docentes.
Pero en La Metró no fue así.

Y ésto no se comprende si no se detalla cómo son Sad Troglodita Trinkas y The Renga Moderfaker, cosa que veremos en el próximo capítulo.

miércoles, 20 de diciembre de 2006

Consejo # 1

Las carreras de La Metró se venden como de tres años de duración más un trabajo final. ¡Cuidado que hay trampa ahí!
Por dos motivos: primero, porque nadie, y mucho menos la Triple I, tiene idea de cómo llevarlo adelante; no se fíen de lo que está escrito en los papeles porque en las condiciones actuales es imposible llevar a cabo un trabajo final serio.
Segundo, porque ese trabajo final fue ideado por Las Criaturas para poder extraerles a los alumnos todo el dinero que se pueda, atrapándolos en cuestiones legales que en realidad son fáciles de saltar. Ese trabajo final puede llevarles más de dos años en los que tendrán que realizar periódicos pagos para sortear sus etapas, y requiere que tengan todas las materias rendidas. O sea que tranquilamente la carrera que se vendió por tres años puede durar mucho más de cinco.
¡No lo hagan! ¡No esperen a terminar de cursar para empezarlo! A partir del tercero, incluso del segundo año de las carreras, ya pueden empezar a construírlo con la ayuda de alguno de los muchísimos profesores buena gente y capaces que tiene La Metró, y si tienen todas las materias rendidas para el mes de diciembre en que terminaron su cursado, no se van a salvar de pagar en marzo la inscripción para ese trabajo final, pero si lo rinden ahí se ahorrarán meses y meses de pagos y maltratos.
Resumiendo, el consejo es: terminen sus trabajos finales a más tardar en el mes de marzo posterior a su última cursada. Si no, se van a embarcar en un periplo que les costará mucho dinero y como los planes y el personal se cambian arbitrariamente, nunca sabrán si podrán llegar a término con ese trabajo. No les den dinero de más a Las Criaturas, no permitan que La Metró les embole su talento.

lunes, 18 de diciembre de 2006

Presentación

La historia está situada en la actualidad, y se desarrolla en una escuela de medios audiovisuales, privada, situada en una ciudad llamada La Llana, de la que se dice es la principal del interior del país. La escuela se llama La Metró, así, con acento francés. La ciudad está llena de carteles de La Metró. Los televisores de la ciudad transmiten sus publicidades constantentemente. Su pegadizo slogan "La Metró embola tu talento" es conocido por jóvenes, niños y perros. Y su edificio, diseñado por un arquitecto fashion, promete abrir las puertas a un mundo de creación, de formación, de uso de la tecnología. Mucho vidrio, computadoras, espacios coloridos, y una tentadora oferta de carreras especializada en cine, fotografía, publicidad, multimedia y sonido.

Pero allí dentro, en el corazón de la escuela, en recónditas cuevas de durlock, moran Las Criaturas: seres con apariencia humana cuyas percepciones han sido arrebatadas irremediablemente por una exclusiva traducción del mundo a planillas de excel. Se los distingue por estar habitualmente con un celular adherido al oído y por utilizar con fruición la palabra sinergia, u otra que esté de moda en el lenguaje del márketing más remanido. No están dispuestos a educar, a prender luces en el camino. Sólo quieren el dinero. Podrían hacer dinero y educar, pero esas instrucciones no están en el chip del celular.

Son los propietarios del lugar. Como su naturaleza rara vez les permite presentarse en público, recurren a otros seres de inferior condición, a la que someten por medio de la culpa para que los representen en las tareas que consideren necesarias para conseguir ese dinero. Ellos constituyen la Triple I: imbéciles, incompetentes, impresentables. Generalmente ocupan puestos en la dirección y la administración, y son muy peligrosos porque tienen la convicción de que su pobre espacio de poder (siempre sentirán el peso de Las Criaturas en su espalda) es lo más grande que les sucedió en la vida. Podrían ser dignos y educar, pero su enorme inseguridad los hace mediocres y no pueden hacerlo.

Mientras tanto, en la superficie, están los alumnos y los trabajadores sujetos a las arbitrariedades, mentiras y maltratos de Las Criaturas en las figuras de la Triple I. Los alumnos pagan por sus carreras y son decepcionados sistemáticamente, y los profesores y no docentes explotados y desestimados. Ingresan al sistema muchas veces engañados o por necesidad. Recién cuando están dentro comprenden en toda su magnitud el tan famoso slogan "La Metró embola tu talento", y ya no es tan sencillo escapar.

En esta novela se narrarán las vicisitudes de Virginia Lobo. Una de Las Criaturas, de engañosas formas rechonchas y ojos de lágrima fácil, le ofrece un puesto dentro del Sistema, que ella acepta. Sólo quiere trabajar. No sabe que no la dejarán. No sabe que tendrá que lidiar con Las Criaturas y la más temible guardia de la Triple I, Miss Caniche Toy.

¿Podrá cumplir su cometido? ¿Vendrá Jet Li a rescatarla si algo sale mal? ¿Sabrán alguna vez los alumnos de La Metró cuánto es el tiempo y el dinero real que les lleva cumplir sus planes de estudio? ¿Es cierto que Miss Caniche Toy llora en su pequeña cueva de durlock?

Todo esto, y mucho más, en esta nueva y apasionante novela por entregas, llamada …


"La Metró embola tu talento".